ESTRATEGIAS
El trabajo interdisciplinario
El trabajo interdisciplinario en la escuela de filosofíaestá ligado a la
estructura curricular de la Universidad que presenta un área de trabajo para todas sus facultades
que apunta al trabajo interdisciplinario. Para el caso concreto de la facultada de educación está
área presenta las conexiones de la filosofía con otras áreas del saber especialmente la pedagogía,
las ciencias sociales, el arte. De igual el trabajo interdisciplinario involucra los procesos y
proyectos de investigación implementados desde la escuela.
Estrategias pedagógicas y los contextos posibles de aprendizaje.
Estrategias metodológicas.
La educación es tan antigua como el hombre mismo; ha sido desde la antigüedad “
un proceso de socialización y de asimilación de los nuevos miembros a las reglas, valores, saber y
prácticas del grupo social”, como lo señala Rafael Flórez
[1]
. Este proceso ha sido objeto de reflexión para muchos pensadores que desde la antigüedad
diseñaban estrategias para la adquisición de los nuevos saberes hasta llegar a Comenio en el Siglo
XVII.
A partir del siglo XVIII, bajo la influencia de Rousseau, surge la pedagogía
activa que se interesa por la participación de los estudiantes en su propia formación. A su vez, en
la filosofía de la educación kantiana se propone como finalidad la mayoría de edad, que consiste en
desarrollar la capacidad de pensar por sí mismo y no depender de la autoridad en cuestiones del
saber. En el siglo XX, la pedagogía activa ha iniciado investigaciones para sustentar el proceso de
aprendizaje en las ciencias reconstructivas que estudian la construcción de la inteligencia en la
psicología cognitiva y en la comunicación
La humanidad ha recorrido diversos caminos paradigmáticos que han orientado y
dinamizado su acción a través de modelos pedagógicos. En particular enseñaba Kuhn que los
seres humanos nos vemos compelidos a trabajar y a entender el mundo que nos rodea bajo el manto de
concepciones de las comunidades científicas que privilegian unas miradas sobre otras y definen lo
que es esencial o trivial con respecto a sus propias verdades establecidas.
En el mundo contemporáneo aparecen diversos grupos de investigadores comparten
paradigmas diferentes que pueden excluirse o complementarse dependiendo de su grado de afinidad. En
esa perspectiva, se han propuesto modelos de corte humanista, que proponen la formación en el
desarrollo del pensamiento y la creación cultural; conductistas, que abogan por el condicionamiento
de la conducta con objetivos técnico-productivos; románticos, cuya finalidad es la autenticidad,
espontaneidad y libertad individual; socialistas, que intentan integrar el trabajo intelectual y
manual y el autogobierno dirigido al desarrollo técnico y científico, y por último,
constructivista, cuyo propósito radica en la formación de la inteligencia cognitiva y ética.
Modelos pedagógicos. Los modelos pedagógicos pueden diversificarse en múltiples
escuelas, sin embargo, se pueden establecer algunos criterios que los caracterizan:
En la concepción sociolingüística
de Bernstein un modelo pedagógico puede considerarse como un dispositivo que
implica, de una parte, una dimensión instruccional dada por la selección, transmisión,
reproducción y evaluación del conocimiento y, de otra, por la forma particular de regulación
normativa y afectividad interindividual.
Para Rafael Flórez Ochoa
[2]
los modelos son construcciones mentales que, en el caso de la pedagogía, responden al menos a
cinco preguntas fundamentales:
Hacia un modelo pedagógico para la Escuela. La educación como derecho
fundamental de los ciudadanos solo tiene sentido si implica también una enseñanza significativa y
explícita referida a su función social; la educación en cuanto servicio social tiene como función
la redistribución de la riqueza representada por los saberes y, en este sentido, la pedagogía debe
velar por encontrar las formas idóneas de la construcción y distribución social del saber
.
En la perspectiva de la pedagogía como disciplina fundante de la Licenciatura en
Filosofía se establecen criterios de selección de los problemas y temáticas del currículo, es
decir, la filosofía no se aborda simplemente como una disciplina pura y erudita, sino como una
formación para la problematización de los criterios de validez del saber y de sus condiciones; por
esta razón, el enfoque por el cual se señala la filosofía debe adoptar como punto de vista central
los cuestionamientos y las temáticas que permitan el desarrollo de la libertad de pensamiento, la
apropiación de sus principales problemas y la actualización en la comprensión de los fundamentos de
las ciencias, de la ética y de la política.
Específicamente la pedagogía como disciplina fundante en relación con la
Licenciatura en Filosofía se propone desarrollar las capacidades para confrontar los saberes que se
construyen, evaluándolos de modo analítico y crítico, en la investigación de sus fundamentos; de
este modo, la pedagogía de la filosofía posibilita la ubicación en “el mundo de las ideas” y su
permanente cuestionamiento. El saber es uno de las condiciones de la existencia humana y a la
filosofía le corresponde precisamente su problematización y teorización. La historia de la
humanidad se sostiene por la tradición y el cuestionamiento del saber; en este contexto, la
filosofía desempeña el papel de mantener la tradición y el permanente cuestionamiento de las
diversas formas culturales como forma de favorecer su transformación.
La educación en el quehacer filosófico es la condición indispensable para que la
construcción del conocimiento no se convierta en un acto acrítico y repetitivo; la pedagogía se
propone ampliar la capacidad de apropiar las principales problemáticas de la filosofía a partir de
la lectura comprensiva de los textos clásicos, el diálogo sobre sus planeamientos y la renovación
crítica de las tradiciones culturales.
Para llevar a cabo la orientación pedagógica en la Licenciatura en Filosofía, se
desarrollarán diferentes estrategias didácticas:
-
Seminario alemán, en el cual se analizan los textos de un autor clásico,
examinando la temática que plantea, la argumentación, la coherencia y las consecuencias de su
pensamiento en los problema fundamentales de la filosofía; se llevarán protocolos correspondientes
a lo tratado en cada una de las sesiones.
Organización de las actividades académicas por créditos académicos
La UPTC siguiendo las orientaciones del Ministerio de educación y de la
normatividad que materializa la política educativa asume el sistema de crédito académicos a partir
del año 2000. La apropiación del mismo en la Universidad ha sido fruto de diversas discusiones
académicas y políticas durante esta década. La última reforma y ajuste de la normatividad en la
universidad al respecto dio como fruto la promulgación del acuerdo 050 de 2008.
En el apartado de lineamientos curriculares se explicitó la organización de las
áreas para cada uno de los programas y su porcentaje en créditos: área general 10%, área
interdisciplinar 23% y área disciplinar y de profundización 67%.
La escuela de filosofía asume las orientaciones generales de la universidad y a
partir de su comité de currículo y claustro de profesores desarrolla diversas actividades para
cumplir con la filosofía del modelo asumido. Esto se hace realidad en las tutorías y desarrollo de
habilidades investigativas en los grupos y los semilleros de investigación. Las tutorías en el
programa de Licenciatura en filosofía son espacios de interacción y de discusión filosófica que se
ubican dentro del horario laboral del docente.
[1]
Cfr. FLOREZ OCHOA, Rafael.
Pedagogía y Conocimiento. Bogotá: McGraw-Hill, 1995.
[2]
FLOREZ OCHOA, Rafael; Conocimiento y Pedagogía, Conferencia en fotocopia.
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